La posibilidad de que se celebren unas elecciones generales el próximo Domingo de Ramos haría que se produjeran circunstancias curiosas. Por ejemplo, que muchas de las personas que realizan habitualmente estación de penitencia con sus cofradías, no podrían hacerlo en el caso de que fueran elegidos como miembros de algunas de las mesas electorales.

En Cádiz el Domingo de Ramos es uno de los días que más cofradías salen a la calle ya que coinciden Borriquita, Despojado, Las Penas, la Sagrada Cena y Humildad y Paciencia y también es de los días que más gente sale a la calle. 

Los dispositivos de seguridad que habría que poner para cualquier Semana Santa habría que añadirles los necesarios para una jornada electoral, en la que también hay que movilizar a muchos efectivos. Se podría dar la circunstancia de que en un lugar como Salesianos, coincidiría el colegio electoral abierto y la hermandad del Despojado saliendo al mediodía, la cual moviliza a mucha gente tanto en el cortejo como entre el público.

Algunos colegios electorales quedarían prácticamente encerrados con el paso de las cofradías a la llegada de la tarde, como podría ocurrir con el Centro Integral de la Mujer en la plaza del Palillero, que se encuentra al final de la carrera oficial. En una circunstancia parecida quedaría el colegio electoral del Seminario, en plena carrera oficial y, además, en un lugar muy estrecho. Y los que se tengan que desplazar por el casco histórico para ejercer su derecho, también verían limitados sus movimientos. Puede ser el caso de los que se sitúan en la calle Arbolí o en Correos.

A todo ello se le une que suelen ser fechas en los que hay gente que se coge vacaciones y prefiere marcharse a otros destinos , lo que podría ayudar a que no hubiera una alta participación.

El Cádiz, en este caso, no debería suponer un problema porque jugaría a domicilio y, además, en un desplazamiento muy complicado para asistir como es Las Palmas.

En la capital gaditana sí se han dado elecciones coincidiendo con el Carnaval, como así ocurrió en el año 2000 con unas elecciones autonómicas o varios años después con unas europeas. Esto hizo que hubiera numerosas estampas de gente yendo a votar con sus disfraces.